domingo, 9 de diciembre de 2018

EL MITO DEL PROGRESO





Cuando se trata de evaluar propuestas educativas, es fundamental determinar cuáles son los criterios de juicio para ponderarlas y determinar las prácticas a implementar.  Uno de esos criterios fundamentales en educación es el criterio de progreso.

A diferencia del pensamiento griego que proponía el mito del eterno retorno, la fe cristiana puso las bases para la noción del progreso. El avance de las ciencias durante la Modernidad impulsó notablemente la creencia que, gracias al conocimiento científico y la aplicación tecnológica, la humanidad se encaminaría hacia un futuro mejor.      
    
En tiempos de Juan María de la Mennais, en el ámbito de la educación, el sistema de la escuela mutua seducía con la promesa de logros en la extensión de la instrucción a un mayor número de niños, su rapidez en alcanzar resultados en la lecto-escritura y matemáticas, sus ventajas económicas en su implementación y la mejora de la convivencia social. La búsqueda de estos objetivos va a forjar una tradición educativa marcada por el criterio de la eficiencia, aplicado en la expansión del acceso al sistema educativo público, la creación de un curriculum apropiado para cada nivel de acuerdo a la edad de los estudiantes, y el uso de los fondos públicos.  


Juan María de la Mennais movido más bien por una ofensiva contra un método impulsado por agentes contrarios a la Iglesia católica, lanza su aguda crítica a la noción de   progreso que se intentaba imponer.

¡Lejos de categorizar a Juan María dentro del grupo de los resistentes al cambio! Por el contrario, él mismo será quien animaba a los Hermanos a hacer progresos en el orden de las ciencias humanas: "Queremos también dar a nuestros alumnos una instrucción sólida y variada, que les haga capaces de cumplir en el mundo, con distinción, los diversos empleos a los que se inclinan; quedar en esto por detrás de otros colegios, no seguir en sus progresos a las ciencias humanas, sería defraudar las justas esperanzas de las familias." [1]

Sin embargo, su concepción de progreso no se identificaba con la de quienes pretendían marcar los horizontes de la educación de su tiempo: "Puedan todos los que lean estas líneas, comprender que es bueno saber leer, escribir y contar; pero que esto no basta, porque si es bueno instruir a los niños, es necesario también educarles; y si es bueno desarrollar su espíritu, es necesario también formar su corazón,  y si es bueno iniciarles a los mecanismos de la lectura, de la escritura y del cálculo, es mejor aún inspirarles el gusto por la virtud y la verdad" [2]

           
Lo que se presentaba en forma incipiente en aquella época se ha transformado  en uno de los mayores errores de la cultura contemporánea. El Papa Francisco así lo describe: Creer que una sociedad democrática puede progresar separando el código de la eficiencia —que por sí sola sería suficiente para regular las relaciones entre los seres humanos en la esfera económica— y el código de la solidaridad —que regularía las interrelaciones dentro de la esfera social. Esta dicotomía ha empobrecido nuestras sociedades.” [3]

En comunión con sus antecesores, el Papa Francisco confía en la capacidad del ser humano para velar por un progreso que se identifique con el desarrollo humano integral y, subraya particularmente dos dimensiones del progreso a cuidar en nuestro tiempo: la sostenibilidad ambiental y la sostenibilidad social.

“…Es posible volver a ampliar la mirada, y la libertad humana es capaz de limitar la técnica, orientarla y colocarla al servicio de otro tipo de progreso más sano, más humano, más social, más integral.” [4]

Los organismos internacionales de nuestro tiempo también conscientes del impacto socio-ambiental de un progreso sin referencias éticas bregan por  una educación  que “apunte a desarrollar competencias que empoderen a los individuos para reflexionar sobre sus propias acciones, tomando en cuenta sus efectos sociales, culturales, económicos y ambientales actuales y futuros desde una perspectiva local y mundial; para actuar en situaciones complejas de una manera sostenible, aún si esto requiriera aventurarse en nuevas direcciones; y para participar en los procesos socio-políticos a fin de impulsar a sus sociedades hacia un desarrollo sostenible.” [5]

No sería justo pedirles a Juan María de la Mennais y a Gabriel Deshayes que previeran en su tiempo la interrelación sistémica entre lo humano y la naturaleza que debe ser considerada en un progreso entendido como desarrollo humano integral.  Nuestros Fundadores movidos por el deseo de acortar distancias y acercar oportunidades, buscaron reducir la brecha social llegando a poblaciones privadas de posibilidades educativas de calidad.

De Juan María, los menesianos de hoy, debemos recrear su capacidad crítica para evaluar la categoría de progreso que orienta la acción educativa en la selección de contenidos, criterios éticos y habilidades cognitivas y sociales a desarrollar en los centros menesianos del siglo XXI.



[1] Jean-Marie de la Mennais, A. 312
[2] Jean-Marie  de la Mennais, Sur l’éducation religieuse, p. 39.
[3] Papa Francisco, (2017), Mensaje a la Profesora Acher.
[4] Papa Francisco, Laudato Si, n° 112
[5] Unesco, Educación para los Objetivos de Desarrollo Sostenible, p. 7.

sábado, 1 de diciembre de 2018

UNA INTUICIÓN PEDAGÓGICA CASI BICENTENARIA



Se sabe que Juan María de la Mennais no escribió ningún tratado de pedagogía. Sin embargo, haciendo relectura de sus primeros escritos podemos seguir descubriendo claves para orientar nuestra práctica educativa con color menesiano.

A través de la crítica de la enseñanza del sistema lancasteriano y teniendo en cuenta su propia experiencia como educador, el futuro Fundador de escuelas, deja aparecer trazos de los fundamentos de su perspectiva acerca de uno de los conceptos que más condicionan la práctica educativa de todos los tiempos:  el desarrollo de la inteligencia. La repercusión de este concepto en educación  lo demuestra, por ejemplo,  la interpretación que se le dieron a los textos de Alfred Binet. En su origen, la finalidad de su test, no consistía en clasificar individuos según su coeficiente intelectual; sino, identificar niños que no estuvieran aprovechando su escolaridad en las escuelas públicas de París al comienzo del siglo XX, de forma de diseñar nuevos programas educativos para ayudarles a encaminarse. Sin negar la existencia de las diferencias individuales entre los niños, él creía que la educación y la práctica podía provocar cambios fundamentales en la inteligencia de una persona [1]. Con el tiempo, los aportes de A. Binet se han convertido principalmente en un instrumento de clasificación de los estudiantes.

Por su parte, el Vicario Capitular de Saint-Brieuc en la breve publicación que difunde en la diócesis a fin de prevenir acerca del nuevo método, en pocas líneas nos abre todo un horizonte sobre su concepción de la inteligencia.


Afirma Juan María de la Mennais, “…en la escuela, con la ayuda de un monitor y su varilla, les priváis de todo esfuerzo mental; en el colegio, habrá que hacerles estudiar en silencio y que se acostumbren a luchar solos contra las dificultades, a aclararlas, a vencerlas, para que, mediante estos combates constantemente renovados, ante dificultades siempre nuevas, se fortifique y se desarrolle su inteligencia. …

Por otra parte ¿quién no concibe que la tranquilidad, el recogimiento que reina en las clases de los Hermanos [2] tiene una mayor influencia en el progreso del espíritu, mientras que ese continuo ruido y rotación, en un lugar cerrado, debe tener efectos nefastos en la inteligencia futura del niño? “La experiencia, dice el Sr. de Bonald, primeramente está aquí de acuerdo con la manera de razonar, ya que nos separamos de todos los objetos ruidosos; imponemos silencio a nuestro alrededor, y a nosotros mismos, cuando solicitamos alguna atención a nuestra mente”. [3]

Algunas inferencias para orientar nuestra práctica educativa contemporánea:

  ·  Según estas palabras de Juan María, la inteligencia no es una capacidad fija, sino que se la puede desarrollar. Educar no se reduce a transmitir contenido al ritmo de un bastón de mando, o de una computadora. El conocimiento se construye en la mente del estudiante, y esto supone esfuerzo.

· El desarrollo de la inteligencia se realiza a través de 'combates', se podría interpretar a nuestro lenguaje educativo contemporáneo, por medio de la resolución de problemas o conflictos cognitivos.

·  Estos ‘combates’ con los cuales se enfrenta el estudiante van cambiando, no son estáticos. Hoy sabemos que estos cambios se producen por el desarrollo evolutivo y por la influencia socio-ambiental. Una de esas influencias será el mismo educador y el entorno por él creado para orientar el aprendizaje.

· Juan María subraya la capacidad personal para resolver estos problemas. Los estudiantes incrementan la capacidad de lucha, ‘resiliencia’.

· Razonar supone tiempos de atención sostenida, recogimiento, silencio. Ya en su tiempo Juan María proponía dar tiempo al cerebro para captar y construir significado.

·  Critica al sistema de la escuela mutua por ser mecánico. El acento está puesto en la repetición del resultado. En cambio, Juan María, enfatiza el proceso.

· En sus aportes, se echa en falta la referencia a la dimensión social del conflicto y de su resolución. Acerca de la incidencia de la educación en el medio socio-ambiental, posteriormente el Fundador abrirá nuevas perspectivas a su pensamiento pedagógico:

“Podría, no sólo, ofrecer a estos desdichados niños un asilo donde serían educados cristianamente y al abrigo de las tentaciones de la miseria, sino además aprovechar de estas circunstancias para extender por Bretaña el conocimiento de los mejores métodos de agricultura y de las artes. Tengo ya, en mi casa de los Hermanos de Ploërmel, a algunos obreros maestros mucho más inteligentes y más hábiles que los son generalmente los de nuestra región, y que, en consecuencia, serían apropiados para secundar mis planes.[4]

La concepción menesiana de la inteligencia posee en sus orígenes criterios que pueden orientar la práctica educativa de las nuevas generaciones para un mundo cambiante. “Nuestros niños van a trabajar con conocimiento que no ha sido descubierto aún, con tecnologías que no han sido inventadas aún, y van a resolver grandes problemas, que nosotros no hemos resuelto aún.”[5]

Una condición fundamental para ello es que los educadores de un centro menesiano alcancen un consenso acerca de su forma de concebir la inteligencia y su forma de desarrollarla. El concepto de inteligencia que sostengan proporcionará luz para determinar la forma de enseñar y de evaluar.

Junto al concepto de inteligencia, Juan María subraya ya en su época la importancia de proporcionar al estudiante momentos de silencio. Hoy estamos siendo testigos del retorno de la necesidad de crear ambientes en los que se permita al niño-joven contactar con su mundo interior para potenciar la creatividad y el bienestar personal. Basta la siguiente cita como muestra: “En las clases, es beneficioso crear más momentos en los que las ideas puedan ser incubadas y encontrar maneras de desacelerar el frenético ritmo de la vida escolar. De hecho, si pretendemos desarrollar la intuición en los niños, ‘es esencial hacer espacio a la exploración y a los sentimientos, no sólo para el análisis y la memorización’ (Cloninger 2006, p.26)”.[6]




[1] Cfr. Dweck, C., (2006), Mindset, p.4.
[2] Hace referencia a los Hermanos de las Escuelas Cristianas.
[3] Jean-Marie de la Mennais, De l’enseignement mutuel.
[4] Jean Marie de la Mennais Al ministro Guizot, 1833. L. II 85 – 86
[6]Lucas, B., and Spencer, E., (2017), Teaching creative thinking, Crown House Publishing Limited, UK, p.91.

UN TEMA ACTUAL EN EL NORTE Y EN EL SUR 
(en el Este y en el Oeste)


Acercándose el fin de la GRAN NOVENA en el hemisferio Norte, comparto mi reflexión  (Una relectura de nuestra primera página) acerca de una de las notas de la identidad de la educación menesiana que sigue siendo actual en cualquiera de los cuatro puntos cardinales en los que se encuentran los Menesianos.
Ser seguidores de Juan María de la Mennais, es sumarse a ser defensores de la LIBERTAD DE ENSEÑANZA, desde nuestro ser educadores, padres, alumnos o ex-alumnos.
"Queremos seguir tus huellas..."
                                                                                   ***
Como en tiempos de Juan María y de Gabriel, la cuestión de la educación se ha transformado desgraciadamente en una cuestión de religión y de partido.


La temática se la sigue manipulando en confrontaciones ideológicas y respondiendo a intereses electorales, en lugar de buscar su fundamentación ética y su implementación más allá de los tiempos de gobierno.

El pensamiento casi bicentenario de Juan María, se ajusta sin ningún esfuerzo al contexto contemporáneo de muchos países en los que nos encontramos hoy sus seguidores: '…En fin, en un gran número de localidades esta cuestión de las escuelas se ha transformado, desgraciadamente, en una cuestión de religión y en un asunto de partido… ¡Cuánta plata gastada para hacer nada o para hacerlo mal!' (Jean-Marie de la Mennais, nota al Barón de Sivry, 1832, DOCUMENT 317. Note confidentielle, Correspondance livre 2, p.588).

Sigue siendo actual la necesidad de hacerse voz de los sin voz para reclamar un derecho y sus condiciones para gozarlo. Como Juan María, los menesianos de hoy estamos llamados a estar alerta ante las maniobras que ponen en riesgo la existencia del proyecto de la educación católica y de forma más amplia, el derecho a la libertad de enseñanza. El reclamo debe hacerse en actitud dialogante y desprovista de todo sesgo proselitista. Se debe basar en la firme convicción de que el proyecto educativo menesiano es un servicio a la educación pública de gestión privada que responde al derecho de los padres de elegir el tipo de educación para sus hijos.

En el garantizar la implementación de la libertad de enseñanza, el proyecto educativo menesiano como parte de la tradición educativa católica debe cuidar los contenidos que se enseñan, y los métodos que se utilizan en su propuesta. Siendo fieles a la identidad inherente al proyecto de educación católica debe conservar su libertad a la hora de elegir el enfoque de determinados temas curriculares. 
Enmascarada en una educación ciudadana se puede ocultar una tendencia de pensamiento único, que no deja margen a un pensamiento alternativo, que responda a parámetros diferentes a los del partido de turno.


Otra área relacionada con la libertad de educación que, como menesianos nos debemos sentir interpelados es la de la equidad en educación. Como en los orígenes de la Congregación, en la actualidad se experimenta un deseo de extender la educación pública y demostrar con cifras que la matrícula de niños y jóvenes en el sistema se incrementa a pasos agigantados. Fieles a nuestra tradición, los Menesianos apoyaremos las iniciativas que rescaten al niño y al joven, especialmente a los más necesitados del flagelo de la ignorancia; pero, lo haremos reclamando y brindando una educación de calidad especialmente para los más vulnerables y no solamente haciendo de ellos una cifra para mostrar a los organismos nacionales e internacionales, que los condenaría de todas formas a las periferias o a la exclusión.

Los Menesianos siendo fieles a nuestros orígenes no nos contentaremos con asegurar el acceso a la educación, sino que nuestro móvil será la equidad, que va más allá de la igualdad, y que en nuestro caso privilegia a los más vulnerables a ejemplo de Jesús.

jueves, 25 de octubre de 2018

EMPEZANDO A ESCRIBIR UNA NUEVA PÁGINA POR LOS PEQUEÑOS de Huatusco (México)


La celebración del bicentenario de la fundación de la Congregación de los Hermanos de la Instrucción Cristiana (1819-2019), brinda la ocasión al Centro Juan Pablo II de lanzar una mirada hacia el pasado para valorar lo realizado hasta el presente y lanzarse hacia el futuro buscando claves en la primera página escrita por Juan María de la Mennais y Gabriel Deshayes.

Ayer, una comisión de educadores del Centro pertenecientes a diferentes ámbitos: encargados de talleres, personal de mantenimiento, limpieza, recepción, administración, pastoral, animadores de el Arca y Hermanos, fueron convocados para iniciar el proceso de revisión y reformulación del Proyecto Educativo del Centro.

Los cinco tiempos del encuentro se vivieron en un clima de fraternidad sincera, en los que la libertad de la palabra, la comunión de corazones por querer servir a la niñez y juventud de Huatusco, y la apertura para dejar que las claves menesianas vayan poniendo palabra a lo mucho que ya se vive en esta obra, fueron disfrutables. 

Los cinco tiempos fueron:

1. El por qué de un Proyecto educativo para el Centro Juan Pablo II
2. La percepción del CJPII por la gente y por ti.
3. Las necesidades de los jóvenes que conmovieron a Juan María y lo que nos conmueve hoy de la situación de los niños y jóvenes de Huatusco.
4. Buscando inspiración en tres iconos bíblicos-menesianos: Hospital – Templo – Samaritano.
5. Pasos a dar en el futuro para compartir con el resto de los educadores.


EL CENTRO JUAN PABLO II ES UN PLUS PARA HUATUSCO, UNA ALTERNATIVA PARA LOS PEQUEÑOS EN LA QUE CRECEN SEGUROS Y FELICES.TODOS LOS QUE SE VINCULAN CON EL CENTRO RECIBEN UNA BUENA NOTICIA.
Me gustó también que junto con el reconocimiento de lo que ya se hace, los participantes se animaron a señalar aspectos a mejorar a fin de ser más fieles a la PRIMERA PÁGINA EN ESTE TIEMPO Y LUGAR.
¡Verdaderamente el Centro Juan Pablo II es TIERRA SANTA como lo quería Juan María!

martes, 2 de octubre de 2018

MENESIANOS EN FAMILIA - MÓDULO 2


TODOS NECESITAMOS UN ÁNGEL
LOS MENESIANOS, 
LLAMADOS A SER ÁNGELES

  Objetivos

   Ahondar en el significado bíblico de los “ángeles”.
Reconocer que Dios se revela a través de mediaciones en nuestra vida.     
     Aceptar como Menesianos el llamado a ser ángeles de los “pequeños”.

        1.   ACTIVIDADES DE INICIO.

1.1.  Manualidades en familia.

La familia reunida confeccionará ángeles. Cada miembro de la familia deberá armar por lo menos uno. Estos ángeles serán usados en la actividad de cierre (ver al final).

Se transcriben unos links en los que encontrar tutoriales a fin de elegir aquel que más convenga a la realidad (habilidad familiar). Se pueden sugerir otros.

§ 



1.2. Contemplando en familia 
una obra de arte
contemporáneo.

Se proyecta la imagen 
que se encuentra a 
continuación:
‘Omran: Angels are here’  
de la artista Judith Mehr.

Se deja un tiempo de contemplación.

Se puede poner una música instrumental 
de fondo.

Se describe en familia lo que se ve.

§  ¿Qué vemos?
§ ¿Qué nos preguntamos? 

(Por ejemplo. ¿Quién es el niño?, 
¿Qué le pasó? ¿Qué o a quién 
 representan los ángeles? 
¿Qué significan las manchas amarillas 
que salen de las manos que tocan 
al niño? ¿Qué significan las palabras 
que los ángeles tienen en la aureola?
(Hope-Joy-Peace-Pace)


§  ¿Qué pensamos?

§¿Cuál es el mensaje que el artista nos quiere dar?                                           

(Para ayudar a los padres a responder esta pregunta se puede consultar http://www.judithmehr.com/OmranComments.htm)







. Lluvia de ideas en familia.

Colocando la palabra ‘ángel’ al centro de una hoja o en la computadora, cada miembro de la familia expresa palabras, expresiones, que asocia con la idea de ángel.


 2.       DESCUBRIENDO LOS ÁNGELES EN LA BIBLIA  Y EN NUESTRA VIDA.   
        ACTIVIDAD EN FAMILIA


Comentario bíblico

(Este comentario es para los padres para ayudar a los hijos a comprender la misión de los ángeles en la Biblia)

“Los ángeles, dice el evangelio, "servían" a Jesús (Mc 1, 13). "Ángel" quiere decir "enviado". En todo el Antiguo Testamento encontramos estas figuras que, en nombre de Dios, ayudan y guían a los hombres. Basta recordar el libro de Tobías, en el que aparece la figura del ángel Rafael, que ayuda al protagonista en numerosas vicisitudes. La presencia tranquilizadora del ángel del Señor acompaña al pueblo de Israel en todas las circunstancias, tanto en las buenas como en las malas.
En el umbral del Nuevo Testamento, Gabriel es enviado a anunciar a Zacarías y a María los acontecimientos felices que constituyen el inicio de nuestra salvación; y un ángel, cuyo nombre no se dice, advierte a José, orientándolo en aquel momento de incertidumbre. Un coro de ángeles lleva a los pastores la buena nueva del nacimiento del Salvador; y, del mismo modo, son también los ángeles quienes anuncian a las mujeres la feliz noticia de su resurrección. Al final de los tiempos, los ángeles acompañarán a Jesús en su venida en la gloria (cf. Mt 25, 31). Los ángeles sirven a Jesús, que es ciertamente superior a ellos, y su dignidad se proclama aquí, en el evangelio, de modo claro aunque discreto.” (Benedicto XVI, Angelus 01-03-2009)
 “El nombre que la Sagrada Escritura les atribuye indica que lo que más cuenta en la Revelación es la verdad sobre las tareas de los ángeles respecto a los hombres: ángel (angelus) quiere decir, en efecto, 'mensajero'.  El término hebreo 'malak' -mélk-, usado en el Antiguo Testamento, significa más propiamente 'delegado' o 'embajador'. Los ángeles, criaturas espirituales, tienen función de mediación y de ministerio en las relaciones entre Dios y los hombres.  ” (Juan Pablo II, 30 de julio 1986)


Tomando como base el relato del anuncio del ángel a María se reflexiona en familia acerca de la acción del ‘ángel´. Se ha elegido este relato porque es conocido por los niños, pero se proponen otros si se quiere tener otros ejemplos.

Anuncio del nacimiento de Jesús (Lucas 1, 26-38)




Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María. Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta. Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón. Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios. Y he aquí tu parienta Isabel, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril; porque nada hay imposible para Dios. Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.

Alternativas para trabajar con los pequeños:

-    Se les puede leer el relato y hacer dibujos con ellos para cuando tengan que exponerlo en familia. El objetivo de la actividad es descubrir cuál es la misión del ángel (qué hace) en el relato bíblico: ¿cura, enseña, acompaña, consuela, guía, protege,…?
-   Papá puede preparar un relato con uno de los hijos y mamá con otro.

OTROS RELATOS POSIBLES
Los siguientes relatos ayudan a ejemplificar la acción de los ‘ángeles’ en la Biblia.

      1.   El ángel en momentos de desierto. La historia de Agar. Los ángeles pueden presentarse de parte de Dios para salvarnos del desierto de la soledad o de la incomprensión. Recuerda los ángeles que te han levantado el ánimo y te han ayudado a sobreponerte a las dificultades.  Génesis 16, 1-15

      2.   El ángel de la curación. En nuestra vida podemos pasar por momentos de ceguera. Reconoce en tu historia los ángeles que te han dado luz en momentos de tinieblas.
-El ángel compañero de camino. Vuelve a tu memoria aquellas presencias que fueron guía segura y compañía en el camino. Tobías 5, 10-22

     3.  El ángel portador de buenas noticias. Seguro que has pasado por momentos que parecían el final, y ‘un ángel’ te ayudó a descubrir el significado profundo que se escondía detrás del velo de aquella oscuridad. Lucas 24, 1-8

     4.     El ángel liberador. Hay cadenas que nos atan, situaciones que nos quitan libertad. Pero, también hay ‘ángeles’ que nos abren puertas. Haz memoria de ellos en el transcurso de tu vida. Hechos 5, 17-21


      3.       ACTIVIDAD PARA LA PAREJA – Dios se hace presente en nuestra vida a través de mediaciones, circunstancias o personas a través de las que Él nos hace sentir su presencia. Nosotros también podemos ser ‘ángeles´ para los demás, empezando por nuestra propia familia y amigos.

Esta tarea, se realiza primero personalmente y luego se comparte en pareja.

      Teniendo en cuenta las tareas que realizan los ángeles en la Biblia puedes reconocer alguna persona que actuó en tu vida como ángel (mediación de Dios-Providencia):

-          Que te acompañó en alguna situación particular de tu vida.
-          Que te sanó de alguna de alguna situación de dolor profundo.
-          Que te anunció una buena noticia.
-          Que te ayudó a encontrar el camino, que te sirvió de guía.
-          Que te señaló algo que valía la pena y habías olvidado.
-          Que te hizo ver las cosas desde otro punto de vista.
-          Que te señaló el camino hacia la fe.
-          Que te dio una mano en un momento de crisis.
-          Que te prestó el oído en una situación de dificultad.
-          Que te ayudó a relativizar una circunstancia amarga.
-          Que te hizo sentir su cercanía.
-         

Repensar los momentos en los que tu esposo o tu esposa fue un ángel para ti.
La pareja busca un momento propicio para hablar de estas experiencias y descubrimientos.


4.   Juan María nos invita a ser ángeles de los pequeños.

                 Leamos con atención los pensamientos de Juan María de la Mennais   
y hacemos la lista de las características de ángel según los Menesianos.

·         “Queridos niños dense prisa en venir con confianza, los llamo a todos en nombre del Señor Jesús, que mientras estuvo en la tierra los llamaba con tanta ternura y tanta bondad” (Sermons II 800 b)
    
    (El menesiano es  ángel que llama a los pequeños, inspira confianza y actúa en nombre de Jesús. Es ángel que trata con ternura y bondad)

·         “A la vista de esta multitud de niños que nos llaman en su socorro, que nos piden y nos conjuran tener piedad de su suerte, de arrancarles de la muerte eterna de la que están amenazados, ningún interés humano nos retendrá; nos lanzaremos hacia ellos, los tomaremos en nuestros brazos y les diremos: queridos niños, a los que Jesús nuestro Salvador ha amado tanto, a los que se ha dignado abrazar y bendecir, vengan a nosotros, permanezcan con nosotros, seremos los ángeles de la guarda de vuestra inocencia" ( S VII p. 2271 )

   (El menesiano es ángel que ve a los que sufren y escucha sus pedidos.Es decidido. Protege. Defiende el derecho de los débiles, de los niños)

·         Dejan su país, vuestra familia, sacrifiquen todo; vayan y enseñen a esos pobres niños que piden el pan de la instrucción y que están expuestos a perecer porque no hay nadie que lo rompa y se lo distribuya.” S VII 2242

      (Se sacrifica por llegar donde se encuentran los pequeños.Enseña.)

·         "Si la recitación del [1]oficio de los ángeles no te distrajera de tus ocupaciones, te lo permitiría de buena gana. Pero temo que descuides lo que tienes que hacer por otra parte. Por eso, recita el oficio  el jueves y el domingo (días de vacación). Intenta vivir como un ángel." (ATC VI p. 303)

    (Acompaña, está presente en medio de los pequeños. En el encuentro con los niños se encuentra con Dios.)

·         ¡Ah, ustedes son mensajeros del amor y de la paz!… ¡Qué nunca los trabajos de este mundo les impidan levantar los ojos hacia arriba y admirar las alegrías del cielo! ¡Permanezcamos siempre con Jesús, hijos míos, siempre con Jesús!  (A los Hermanos al partir hacia las Antillas L. II 269 – 270)
    
   (Los Menesianos son ángeles, enviados por Dios para llevar el amor y la paz en la familia, en el trabajo, y en la escuela. Hacen cosas pero con la mirada puesta en Dios.)


·         "Los Hermanos no abandonarán a  los niños de los que están encargados ni de día ni de noche, ni estando a la mesa, ni en el recreo, ni durante el tiempo de trabajo, ni durante la oración." Receuil.
    
    (Presencia, compañía)

·         Después de la misión de S. Brieuc, hemos establecido tres grupos, uno para mujeres, otro de hombres y otra de jóvenes; yo dirijo este última, no tienes idea del fervor de mis niños, son piadosos como los ángeles, olvido todas mis preocupaciones, todas mis penas, cuando estoy en medio de ellos. A Bruté, 1818. A I 211

·         Nada me refresca el alma como estos piadosos y emocionantes ejercicios del retiro; estar en medio de estos queridos niños; es habitar ya entre los ángeles, es comenzar, de alguna manera, la vida del cielo. A La señorita Lucinière, A II 159

    (El menesiano es ángel que goza estando con los niños, con los pequeños, los pobres.)


5.       ACTIVIDAD DE CIERRE EN FAMILIA

 5.1 Se pensará en familia en personas que están necesitando una palabra de aliento,…
5.2 Se piensa un mensaje a darle a cada uno. Luego se lo escribe en una tarjeta que se entregará junto con alguno de los ángeles que se han elaborado en la actividad de inicio de este módulo.
5.3. Se piensa quién y cómo se entregará cada ángel.
5.4  Se termina rezando en familia la siguiente oración.


Señor, que me has hecho ángel
enviado por ti para dar buenas noticias.
Pon en mi boca tus palabras de amor,
de incondicional acogida y de ternura,
tus palabras de aliento y de esperanza.
Dibuja en mis labios tu sonrisa,
tu gracia y tu alegría incontenible
que exprese el amor infinito
con que a todos envuelves y cobijas.

Señor, que me has hecho ángel
enviado por Ti para sanar enfermos doloridos.
Conoces bien a los niños y jóvenes aquejados de fiebre,
de sed insatisfecha, incapaces de andar...
Entréname las manos para aliviar dolores,
consolar sus corazones afligidos.
Que pueda ser aceite y vino de buen samaritano
que cure las heridas que nosotros provocamos
con nuestros olvidos, silencios, desamores.

Señor, que me has hecho ángel
enviado por Ti a proteger las ovejas desvalidas,
Inunda mi corazón de tu misma atención
de la misma cuidada cercanía.
Que nadie se pierda por mi olvido y negligencia,
que vele, que los guarde...
Y busque, como Tú, la oveja descarriada,
con tu misma pasión y tus mismos desvelos.

 Señor, que me has hecho ángel
enviado por Ti a acompañar el camino de tus hijos.
Que sepa, como Tú, estar siempre a su lado,
sin evitar su esfuerzo en el camino.
Que sea, como Tú, la mano amiga
que guía, sostiene y reanima,
sin ahogar ni asfixiar su libertad.
Compañero para ellos como Tú,
en todos los caminos de su vida.

Señor, que me has hecho ángel.
Que sea para los niños y jóvenes,
que Tú quieres colocar en mi camino,
el signo vivo de tu maternal Providencia.
                                                                                              Amén.



[1] Los Hermanos rezan juntos a la mañana y  a la tarde  (oficio) . El Hermano de este relato, le pide a Juan María dejar de cuidar a los niños para irse a rezar solo a la capilla porque cree que allí encontrará a Dios.