miércoles, 20 de abril de 2011

DIÁLOGO CON LOS QUE PIENSAN QUE LES RESULTA IMPOSIBLE CREER (I)


"El situar la tarea principal de la teología actual y del futuro en el campo de la eclesiología, de la mariología y otros temas semejantes, abordados explícitamente por el Vaticano II, sería engañarse trágicamente sobre el sentido del concilio. La teología de hoy y de mañana deberá convertirse en teología del diálogo con los hombres que piensan que les resulta imposible creer. Será preciso, por tanto, reflexionar a fondo, con una sinceridad radical, sobre lo que piensa y quiere decir cuando habla de Dios y de Cristo…" K.Rahner, 1966 en La situation actuelle de la théologie en Allegmane, Recherches et débats 51, 224

En casi todos los ámbitos eclesiales, decir algo así, teniendo delante el panorama actual, pareciera algo obvio. Pero haberlo dicho hace ya 45 años, define a un profeta. No en el sentido de quien anticipa el futuro, sino, en el sentido bíblico de la palabra: quien habla en nombre de Dios, en una determinada situación histórica,  poniendo en un lenguaje comprensible su voluntad.

Rahner nos señalaba entonces el camino a transitar para  presentar  el ‘logos’ sobre el Dios en el que creemos (Teo-logía). Se trata de la teología del diálogo con los hombres que piensan que les resulta imposible creer. En cierta forma, aquel inspirado teólogo, nos indicaba todo un programa pedagógico a desarrollar:
  • Ponernos en actitud de diá-logo, es decir, compartir el logo que cada uno trae, disponiéndonos a acoger la palabra del otro. El acento está puesto en el presentar al otro mi `logos`, y no en el convencer o defender.
  • Nuestros interlocutores válidos son las personas que piensan que no pueden creer. No se trata de elaborar discursos encriptados en nuestra propia comunidad eclesial buscando justificarse  ante los demás, y mucho menos, discursos condenatorios del mundo ‘infiel’; sino de compartir el logos para que se haga ‘presentable’, ‘creíble’ el logos sobre Dios.
  • A los cristianos nos compromete a volver sobre nosotros mismos con una sinceridad radical, buscando clarificarnos la imagen de Dios en el que creemos, dejándonos interpelar por las dificultades que nos presentan los que piensan que no pueden creer en el Dios que les presentamos.

Sigamos buscando caminos de diálogo para hacer posible la Nueva Evangelización

1 comentario:

Unknown dijo...

Sigue siendo urgente, ante el riesgo de posturas más defensivas, una actitud de apertura, de acogida. Expresada en esa capacidad de diálogo, no de quien se siente en posesión de la verdad, sino de quien sabe que no camina solo y necesita del otro. Solo así, seremos capaces de dar un auténtico testimonio de universabilidad de un Dios, que NUNCA, hizo acepción de personas. Un abrazo fraterno