jueves, 15 de septiembre de 2011

SIGAMOS FIELES EN LA SIEMBRA

Dios ha puesto en mi vida jóvenes muy valiosos. Ellos son mis 'ángeles' cuando me pregunto por el sentido de mi entrega, y cuando me invade la tentación del desaliento ante tanta mediocridad que descubro en mí. 


El saber que jóvenes como el autor de este email, han pasado por las aulas de nuestros colegios, y que hoy están en el mundo sembrando la semilla del Evangelio de forma tan humana como lo hacía el mismo Jesús, me sacude muy dentro. Pensar que en una mínima parte, el mismo Dios se valió de mí para confirmarlos en esta manera 'disparatada' de vivir la vida, me parece  un milagro mayor que cualquier curación extraordinaria que se le pueda pedir a Dios por intermedio de Juan María.


Repetimos muchas veces que somos sembradores de esperanza y que seguramente sean otros los que disfruten el fruto de la entrega. Pero, ¡qué bueno es aprender a reconocer los sutiles signos de la cosecha!


Menesianos, ¡sigamos fieles en la siembra!


¡Hola Guillermo!
 
Creo que nunca pasó tanto tiempo en el que no te haya escrito como ahora. Hace un par de meses que no lo hago. Antes que nada te cuento que estoy muy bien, tanto de ánimo como de voluntad, en cuanto a la facultad, al trabajo, a todo lo que hago. Hace un tiempo que me vengo planteando llevar a cabo otra tarea como la del hospital, pero no la misma, ya que los fallecimientos de algunos chicos me pegaron fuerte, en todo este último año. Por eso mismo, voy cada 15 dias, a veces todas las semanas, pero buscando otros lugares donde poder brindar una mano. Aunque a veces tengo algunas alegrías, que debería llamar felicidad, real y concreta, como el último jueves, vi a un nene que hace bastante que no nos encontrabamos (por mi frecuencia de 15 días y la suya de internación), y, cuando llegué, me dió un abrazo muy fuerte, y me dijo: "¡Cómo te extrañé!", con una sinceridad y un gesto de amor desinteresado, que con tan sólo 4 años, me conmovió muchísimo. Se llama Jorge, y es muy expresivo, nos llevamos muy bien, aunque despues me peleaba, me di cuenta que lo hacía porque lo veo poco y quería llamarme la atención, demandarme cariño. Lo quiero mucho, y espero que se cure, o que la enfermedad no le sea muy difícil de llevar. 
Estuve medio mal por Carla, que volvió a tener una recaída, encima su padre tuvo un accidente, por el cual quedó inconsciente más de 2 meses, y no encuentran donante para ella, esta vez lo necesita. La madre que está con ella todo el tiempo, más ahora que el papá no puede estar con ella, es de Tranqueras, por lo que se encuentra sola en el hospital, y cada vez que iba, volcaba todo en mi, y traté de contenerla y de acompañarla lo más que pude. La situación de Carla y de la mamá me habían puesto un poco mal. 
También hay nuevos chicos, y como siempre, aquellos con enfermedades oncológicos son a los que enfoco, por estar mucho más tiempo en los hospitales, y por ser todos los chicos de alguna manera parecidos. Ahora me veo con más fuerzas que el año pasado.
En cuanto a la facu tambien pude llevarla mejor, me enganché mucho más y siento que puedo estudiar con más atención y con las metas puestas en recibirme y comprender al hombre, para poder hacer el bien a la mayor cantidad de gente posible.
Tengo muchas cosas que contarte, las haré en su debido momento, porque tampoco quiero contarte todo de golpe.
Son muchos los momentos en los que pienso en vos, y en tu camino, como al ver la pelicula que me recomendaste "De Dioses y de Hombres", muy buena película, te permite meditar mientras transcurre la historia, además de mostrar la elección de estas personas, pero no como una verdad revelada, en el sentido de ser fácil y espontánea, sino como un proceso, de dialógo, de ideas contrarias, pero de apertura hacia Dios, hacia su mensaje susurrante, y que todos, en todo momento, por pequeña que pensemos nuestra vida, somos capaces de hacer y crear vida.
Siempre te mantengo en mi recuerdo y mis oraciones, con el mismo cariño

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